La época de embarazo para las mujeres es un periodo que dura en torno a cuarenta semanas en el que más que nunca, deben procurar tener buenos hábitos alimenticios, para evitar que una mala dieta afecte a su hijo en el proceso de gestación ni en su futuro fuera del feto. No sólo es poco aconsejable fumar durante el embarazo (puede producir malformaciones congénitas, infecciones respiratorias para el feto o complicaciones durante el embarazo para la mujer), sino que también es preciso mantener una buena dieta.
Según la Tesis Doctoral de Dª Clara Liliana Rodriguez Bernal (ex estudiante del Máster en Salud Pública) con la que consiguió una calificación de Sobresaliente Cum Laude, el 50% de las mujeres no cumple con una dieta recomendable durante el periodo de gestación. Más de la mitad de las gestantes no alcanzaban las recomendaciones de consumo para alimentos relevantes en esta etapa de la vida, como cereales, legumbres, frutas y verduras. Tampoco de nutrientes como hidratos de carbono complejos, ácidos grasos omega 3 y 6. Además un alto porcentaje de las mujeres tenían un consumo excesivo de grasas totales.
Por otra parte, entre el grupo de estudio se observó una ingesta inadecuada por la dieta en la mayoría de mujeres para nutrientes como Folatos (necesaria para la formación de proteínas), vitamina D (encargada de regular el paso de calcio a los huesos) y el hierro (vital para el crecimiento y el metabolismo de muchas células), para los que existen recomendaciones específicas que se paliaban solo en parte mediante suplementación. Las mujeres más jóvenes, con un menor nivel educativo, y las fumadoras, fueron las que presentaron peor calidad de dieta. Las españolas eran las que peor calidad de dieta presentaban. Finalmente, una peor calidad de dieta medida por indicadores estandarizados (aHEI) se asoció de forma significativa a un retardo en el crecimiento fetal, especialmente manifestado en un menor peso al nacimiento ajustado por edad gestacional.
Asimismo, hay que tener en cuenta que una mala dieta durante el embarazo puede desembocar en un retardo en el crecimiento fetal, por lo que es vital seguir los hábitos recomendados para las futuras madres. Estas conclusiones están presentes en la tesis, titulada ‘Calidad de la dieta durante el embarazo y su relación con el crecimiento fetal’, y se han publicado en revistas internacionales de alto nivel como ‘Public Health Nutrition’ o ‘American Journal of Clinical Nutrition’.